«Mujeres, parches y algo más», de Silvina Souto

Elegimos esta obra, que originalmente se llama «Hormonas» del autor uruguayo Franklin Rodríguez, porque trata de una problemática común no solo de mujeres en realidad, sino de varones también.
En principio como persona se quiere ser amada, admirada y porque no deseada. Pero qué pasa cuando una ya no cumple, (o nunca cumplió), con las medidas que el mercado, (impuesto desde la publicidad de los medios), te dice «como» se debe ser para «ser». En principio las operaciones eran para reparar alguna patología, luego se llevaron al campo de la estética, (una estética sin variaciones, parece que hay un solo modelo el resto es imitación, si se es algo).
Siempre pensé que «yo» no era como debía, (alta, rulos tipo Sh. Temple, flaca, ojos azules, pómulos bien marcados, y muchísimas más etcéteras). Lo que no me impedía ser, sentir, vivir, (aunque no lo sabía entonces).
Luego no es que solo no era lo que «debía» sino que con el paso del tiempo mi humanidad se empezó a desparramar por el universo, ocupando mucho más espacio, y como en una noche de muchas estrellas, las formas variaban cuanta más atención les iba prestando, (no en la dirección que la sociedad pide…sino como la que Newton marcó alguna vez).
En fin, al escuchar a otras personas me di cuenta que en mayor o menor medida a tods nos pasaba lo mismo, nadie sobre la faz de esta tierra, (bueno al menos la parte de esta tierra que conozco, el resto no se), estaba conforme con lo que le había tocado, ningún humano estaba conforme con solo haber heredado los ojos de la tía protectora, la nariz del abuelo querido, o la frente de la madre. Una solo quería parecerse a esa mina que salía en la tele y usaba una remera que le quedaba increíble, y parecía que su cabello era una mezcla de gasa con alas de colibrí, sus ojos destellaban cual faro de auto nuevo en plena noche por la ruta ante la aparición de un ovni…
Con los años se va descubriendo que una es lo que es, o lo que queda de lo que le tocó y que la cosa pasa por entender que «hay que tratar de vivir más y de mejor manera», como dice Franklin. Aunque nunca sea modelo, porque en definitiva: Para qué?
Como les contaba esta obra me llega y gracias a la apertura del autor pude agregarle algunas cosas que tenían que ver con mi mirada y la negación a tener que ser otra «cosa»; Ni fulana ni mengana, ni tu vieja ni tu hermana, mácula o no persona al fin y me importa una nada ser pancichata!
Pusimos todo para que se vea reflejado a través del humor y el absurdo. Por eso apostamos a «Mujeres, parches y algo más», basta de dejarnos comparar y quedar en menos diez. Hoy en un programa de teve hablaban de no discriminar, sin embargo la conductora no era mayor, ni se la veía al natural… No somos lo que no somos, pero somos un montón de otras cosas, No seas bicicleta, (salvo que sea tu más intima necesidad), hay un mundo esperando tu humanidad con todos los defectos que puedas tener, y como dice Filomena: Estoy en la mesa de saldos, pero a alguien le voy a servir!
Los esperamos este miércoles en la Alianza Francesa a las 23hs o el jueves a las 21hs en el Soriano, dopo espero los comentarios aquí mismo.

Gracias Silvina!

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