En 1943, el arquitecto argentino Amancio Williams formuló una de las propuestas más originales y rigurosas de la arquitectura moderna argentina. En marzo de 1997 la casa fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional y, por lo tanto, forma parte del patrimonio cultural de la Nación.
La Casa del Puente fue una de las pocas obras construidas por el arquitecto argentino Amancio Williams, entre 1943 y 1945. Una de las figuras fundamentales de la arquitectura del siglo XX en Argentina, Williams es un arquitecto que tuvo una vida singular. Estudió tres años ingeniería, luego se dedicó por un tiempo a la aviación y finalmente a los 25 años inició sus estudios de arquitectura. Conoció a Le Corbusier y realizó la supervisión de obras para la Casa Curutchet en La Plata y realizó innovaciones tecnológicas notables, como las bóvedas cáscara con las que proyectó varias obras. Además realizó una importante labor docente en su propio taller, formando a numerosos arquitectos.
Esta casa, construída para su padre el compositor Alberto Williams en la ciudad de Mar del Plata, consiste en un pabellón rectangular apoyado sobre un arco de hormigón, que atraviesa un arroyo existente en la propiedad. Dos escaleras conducen al interior de la casa por sobre el arco, entregando a un gran estar continuo, con una ventana corrida que mira al parque alrededor. La estructura fue construida en hormigón que se trató para ser dejado a la vista, y las divisiones interiores se construyeron en tabiquería de madera.
Casa del Puente, Mar del Plata (Argentina)
Amancio Williams, 1942
En 1942, el arquitecto argentino Amancio Williams formuló una de las propuestas más originales y rigurosas de la arquitectura moderna argentina. Se trató de la llamada Casa del Puente también conocida como Casa del Arroyo o Casa Williams, una obra concebida para su padre, el músico y compositor Alberto Williams. El predio de dos hectáreas, ubicado en las afueras de la ciudad de Mar del Plata en el Barrio Pinos de Anchorena, se encontraba en esa época surcado por un arroyo.
La casa fue construida entre 1943 y 1946, sobre un puente que reunía las dos orillas del arroyo. Williams conjugó en una misma obra la racionalidad tecnológica moderna con la topografía. La maestría del diseño alcanzó la fusión entre elementos abstractos, como el puente y la terraza, con elementos de tradición criolla, como la galería de entrada (ubicada al pie del ingreso, en uno de los pilares del puente). El predio contaba también con una construcción separada que incluía el garage y el pabellón de servicio. Si bien las dimensiones de la casa no son demasiado grandes (nueve metros de ancho por unos 27 metros de largo, con una altura de seis metros), tanto su excepcional ubicación sobre la cuenca del arroyo, como el paisaje boscoso y la perspectiva sobreelevada de la obra, generan una sensación de mayor tamaño.
El arroyo funcionaba cono punto de apoyo invertido de la obra. La estructura general es geométrica, casi abstracta, capaz de reducirse a tres elementos básicos: la lámina curva del puente, las líneas horizontales que guían el diseño del living y el plano de la terraza.
La lámina curva trabaja de forma simultánea con la losa plana de la planta principal y las barandas-vigas que la rodean, por medio de tabiques verticales. La planta baja consta de dos entradas ubicadas en los puntos de apoyo del puente. La transparencia de este acceso contribuye al movimiento de la obra, gracias a los ventanales que dejan al descubierto las escaleras apoyadas sobre el arco del puente.
El living cubre todo el largo de la casa y se vincula con el exterior a través de un ventanal continuo de 27 metros de largo. El diseño de la obra fue pensado como una forma no intrusiva de incorporar arquitectura dentro de la naturaleza. Según sus propios escritos y declaraciones, el objetivo principal de Amancio Williams consistió en realizar una estructura totalmente liviana, aérea y transparente, que al mismo tiempo fuera honesta en el uso de los materiales.
El hormigón armado utilizado en la obra fue ensayado en laboratorio para que lograra resistir el deterioro climático sin mantenimiento. En su faz externa se lo martelinó y trató químicamente para dejarlo a la intemperie sin recubrirlo. Williams no quería tapar con artificios la honestidad de los materiales. Por su parte, el interior de la casa fue construido en placas de madera, en un taller de carpintería que realizó puertas, ventanas, escaleras y mobiliario. La casa se montó primero en el taller, luego se desmontó y se volvió a armar in situ.
Luego de la muerte de Amancio Williams, en 1989, la Casa del Puente fue declarada Monumento Histórico Nacional. Hoy en día se encuentra en estado de abandono avanzado y muchas de las características de su construcción original se han perdido para siempre.
Fuentes. http://www.plataformaarquitectura.cl y http://historiademardelplata.com
Una restauración tan esperada
La casa y su creador han sido elogiados por algunos de los arquitectos internacionales más importantes; la obra es estudiada en todas las universidades del mundo; arquitectos y expertos en arte venían a visitarla, y un jurado internacional la incluyó entre las 33 casas más representativas del siglo XX en el mundo. «Llega gente de todo el mundo para visitarla -cuenta Di Iorio-. Y quedan maravillados».
Pese a su mal estado, la Casa del Puente es una de las pocas obras de Williams que quedan en pie, junto con un edificio en Juncal y Rodríguez Peña, y los paraguas frente al Río de la Plata (reconstruidos en su homenaje por el arquitecto Claudio Vekstein, que fue su colaborador).
Entre la construcción de esta verdadera obra de arte y manifiesto ideológico de la arquitectura argentina del siglo XX y su posterior decadencia, ha habido una serie de hechos desafortunados, que parecen transformarla en un símbolo del abandono.
El Gobierno municipal enviará la semana próxima al Concejo Deliberante la carta de intención que el intendente Gustavo Pulti firmó con los propietarios de la Casa del Puente, un paso clave para que la Municipalidad adquiera el edificio y lo convierta en patrimonio público marplatense.
Fuente http://www.lacapitalmdp.com
es increible como se ha dejado caer esta obra de arte !!!!esto habla de nuestra idiosincracia…RE-CU-PE-RE-MOS-LA-!!!!!
EDUARDO FERNABDEZ BATMALLE
EFBARQUITECTURA@HOTMAIL.COM
Se ha realizado una recuperación del edificio y ahora esta gestando una acción cultural interesante. Gracias por escribir. Ya la visitare y enviaré fotografias.
hola me llamo Alejandro esta casa ha sido un dolor de cabeza para mis compañeros y para mi, la tuvimos que representar completamente en planos vistas y algunos cortes pero lo bueno es que ademas de ser lindo y todo lo demás, la casa queda en un punto en el cual se mezcla con la naturaleza y lo deja como un lugar turístico a la ves…
Colegio Politécnico n° 702 Rw, Chubut
Muy amanle por escribir. Espero que haya sido de su agrado el material. Saludos a todos los que participaron y felicitaciones!
Genial,una muestra de como el funcionalismo nos omnubiló posterioremente en detrimento de la belleza.
Observan la planta y la distribución de los dormitorios, hoy dia los profesores universitarios no nos habrían permitido una planta así.
saludos