Los aborígenes, quienes con su sabiduría y respeto, pudieron construir grandes comunidades sin destruir la naturaleza, algo que nunca «los blancos» ni siquiera con tantos adelantos tecnológicos han podido lograr.
Lamentablemente, desde la llegada del europeo a América, con prepotencia y soberbia los invasores, destruyeron toda su cultura y desterraron a los habitantes nativos de las tierras americanas. Luego no conformes con todo el destrozo de aquellos extranjeros, varios criollos que estuvieron en el poder, terminaron de matar a las pocas comunidades que quedaban en el sur del país con las injustas «campañas al desierto», en donde algunos personajes que son llamados «maestros» están involucrados en esta terrible demostración de «barbarie».