Un gremio autista…

Por Walter Heredia

Qué año por Dios! Ya en la nota anterior nos enteramos de cómo defienden al docente trabajador, al docente profesional, al docente persona. Bah, solo ven hasta la punta de sus propias narices y los designios del gobierno de turno con el que están muy comprometidos.

El año lectivo se cerró con mucha bronca ya que la inflación destrozó los arreglos de la celeste con el gobierno. («arreglo» literalmente, no dije del acuerdo de las bases en la discusión salarial) Una celeste sin compromisos con los docentes, una celeste que cita por teléfono a sus amigos y no a todos para resolver temas puntuales e importantes para la masa trabajadora de la educación (recuerden que se aprobó el acuerdo en cuotas con solo el siete por ciento de los docentes de Mar del Plata presente cuando en otros momentos llenábamos el teatro Gran Mar!)

Los que hablamos desde otra vereda (les encanta esta diferenciación) somos acallados e insultados hasta por la misma conducción a través de los micrófonos, esos micrófonos acallados para todos los demás cuando las papas queman y el famoso Martín solicita la moción de orden de terminar con la lista de oradores. ¿Cuál es el apuro de tamaña decisión? ¿Qué objetivo busca si no es callar a los que no piensan igual? ¿No existen alternativas? ¿Somos muy tontos para opinar lo que ellos ya han resuelto? Nos siguen insultando.

¡Qué difícil es ser delegado cuando no se es amigo de la conducción!

Además de no entregar información importante. No citar con antelación. No informar con claridad. Son arrogantes. Descalifican sin fundamentos la opinión de los demás. Esta conducción demuestra ser tan autista como una piedra en el desierto.

No puede ser que ante un reclamo de mayor inversión en educación, el Ministro Oporto me haya dedicado treinta minutos de su tiempo para escuchar mi posición y en mi propio gremio se nos acote el tiempo en las oratorias como lo hizo la señora Zulema quien dice no tener ningún compromiso con este gobierno (ver foto).

Además detectar y denunciar la corrupción por dentro es más difícil, y acallada por el bando de la celeste, si escuchar y sin permitir hablar interrumpiendo con silbidos y aullidos (wow, que . El tema que se quiso denunciar es la invitación de la conducción a un docente de la escuela en la que justo yo soy delegado para participar y votar en una reunión de delegados. El tal Santos no es delegado y no fue elegido para representarnos por lo tanto su presencia es ILEGAL, no es más que otro delegado trucho de los que ponen sistemáticas en diferentes asambleas. Esto es real.

En cuanto al año académico el resultado fue genial como nos ha pasado a muchos docentes, que ponemos el hombro, cargamos con nuestras mochilas, somos creativos, y nuestra preocupación es que nuestros alumnos por fin despeguen y no se queden, somos en fin los que sostenemos esta educación y algún día nuestra labor será reconocida por tanto trabajo dedicado.

En el acto de apertura de Escuelas de Verano, Oporto quiso sacarse una foto con el personal docente, pero uno no retiro una pancarta que portaba y decía «MAS INVERSIÓN EN EDUCACIÓN», la foto se tomó igual, un inspectores me «recomendó» que la saque, pero la mantuve hasta que se acerco el ministro y me pregunto:

-¿Crees que no hay suficiente inversión en educación que querés mas?

Mi respuesta fue: No es suficiente.

Comenté que las escuelas se caen a pedazos, que el porcentaje en negro en el sueldo es inviable, que es importante atender más a la educación como base de nuestro futuro.

Oporto consulta de donde sacaría los fondos, si estaba de acuerdo con la 125, etc. A lo que respondí que los políticos son ustedes y desde mi vaga percepción hay mucho dinero para invertir en educación y cultura. Si se han hecho cargo del futbol como un bien cultural porque no se destina ese dinero realmente a la cultura, si se paga tamaña cantidad de dinero en artistas de la talla de Peteco Carabajal, Patricia Sosa, porque no se atienden a que los artistas locales también participen y cobren un porcentaje de lo que le dan a personajes que ya vemos en la tv. La inversión es aquí y ahora. No regalando computadoras que quizás algún alumno se de cuenta y se la arroje al piso por disconforme (le regalan una linda notebook pero no los conocimientos para afrontar un futuro cada vez mas complejo).

Oporto pretendió desviar la conversación a otras áreas respecto al tinte político mio, pero respondi, que soy uno de los que pone el hombro y se desloma por una educación mejor, soy el que carga la mochila junto a muchos que sostienen la escuela pública y es importante por lo tanto reveer las políticas educativas, escuchar al docente, y mejorar las condiciones laborales y edilicias que corresponde a otra generación a otro siglo.

Oporto comenta de los docentes que faltan y se enferman sistemáticamente. Le comente de mi decepción al respecto y creo que no son tantos como cree él, la labor es fatigante y no tenés muchas veces respaldo.

Se debería valorar el trabajo en el aula, en el patio y no los puntajes de los cursitos que alegran los bolsillos de algunos.

Mas o menos fue el tenor de la charla, Oporto le pide a una de las inspectoras que tomara mis datos y necesita que le envie una nota que él personalmente va a atender.

Fin de la charla, nos dimos la mano y misión cumplida, no solo vio el cartel sino que escucho lo que yo pensaba.

Al concluir la entrevista un inspector se acercó y recrimino mi actitud en gruesos términos y tremendamente enojado.

Todo esto me fortalece, y espero que a ustedes también, no podemos callarnos ni quedarnos en casa corrigiendo. No es una lucha, es el esfuerzo por avanzar, por un mundo mejor que quizás no disfrutemos pero las semillas si florecerán. Ellos nos ven, aunque no nos miren, y aprenden. El esfuerzo vale.