Muy poco a poco, los centros educativos están haciendo un lavado de cara a sus metodologías. Forzados o no, prueban con diferentes actividades y con distintos recursos. Algunos han captado que la educación tradicional ya no tiene un hueco en la actualidad, y que, o se renuevan, o su colegio o instituto puede verse muy afectado en cuanto a nuevos alumnos se refiere. El Aprendizaje Basado en Proyectos, es la metodología que han elegido algunos centros innovadores y creativos para fomentar el pensamiento crítico de sus estudiantes y motivarles a investigar por sí mismos. En este escenario, los alumnos no tienen que estar una hora escuchando al profesor impartir la lección, no tienen que tomar apuntes.
Serán ellos mismos los que tengan que planificar, los que tengan que estructurar, los que tengan que debatir hasta conseguir poner en marcha y realizar una propuesta para dar respuesta a la pregunta que con anterioridad ha propuesto el docente. Con esta metodología, se creará en el alumno un interés por descubrir, una motivación al ser él el protagonista de todo lo que está haciendo, se sentirá partícipe del proceso de enseñanza-aprendizaje y dará lo mejor de sí mismo. Cabe destacar, que los docentes serán los guías y el apoyo constante de los alumnos, pero dejará atrás el rol único de seguir los libros de texto y explicar los temas.
¿Pero cómo se debería aplicar esta metodología en el aula? Pues os voy a poner un ejemplo muy sencillo. Previamente, el docente tendrá que haber elaborado una pregunta, o una situación de la vida real que les pueda aportar algo a sus alumnos. Un tema, que les invite a descubrir, a investigar, a imaginar. Un tema en el que puedan sacar todas sus ideas creativas, expresen sentimientos y que a su vez sean críticos. De este modo, nuestra pregunta girará alrededor de:¿qué haríais para demostrar que la Educación Musical y la Artística siguen siendo importantes en el aula? Una vez propuesto el tema, se podrá seguir el siguiente proceso:
- ¡A formar equipos! El Aprendizaje Basado en Proyectos, no sólo fomenta la investigación y el pensamiento crítico de los alumnos. En esta metodología para dar respuesta a la pregunta del profesor, se tendrá que trabajar en equipo y en grupo. Se recomienda que sean de máximo cuatro estudiantes. Cada integrante del grupo deberá desempeñar un rol. Todos aportan ideas, pero necesitarán a alguien que las escriba, que las vaya organizando, el que vaya buscando información, un comunicador que hable y exprese las dudas al profesor… De esta manera, todos tendrán algo que hacer y se sentirán parte del grupo.
- ¿En qué formato lo vamos a hacer? El docente ya ha planteado la pregunta, pero tiene que decir a sus estudiantes el formato que pueden utilizar ellos para plasmar la propuesta: a través de una presentación, de un trabajo documentado de investigación, de una campaña… Es importante que dentro de los formatos, el profesor de cierto grado de flexibilidad e imaginación. También sería bueno, que los profesores preguntaran a los estudiantes las ideas que se les ocurra y las formas que tienen en la cabeza de llevar a cabo su propuesta. Así, estarán utilizando la creatividad, característica muy importante en esta metodología.
- Ante todo organización: En este apartado, los estudiantes ya tienen que tener las tareas previstas que van a realizar para su propuesta, de qué se va a encargar cada integrante del grupo y la fecha en la que podrán presentar su actividad. Cabe destacar que el docente, con anterioridad habrá propuesto una semana para la presentación de propuestas de cada grupo.
- ¡Manos a la obra! Llega el momento de la investigación. En este caso, el profesor dará vía libre a que sus estudiantes investiguen sobre el tema propuesto. Podrán utilizar Internet, visitar bibliotecas, preguntar a otros profesores, y al resto del personal que forme el centro. El docente, servirá de apoyo a los alumnos, resolverá as dudas que puedan ir teniendo, y les motivarán para que sigan con el buen trabajo. De esta forma, al ser los estudiantes los que tienen que descubrir las cosas, se estará fomentando su autonomía y pensamiento crítico. Será consciente de que está creando su propio aprendizaje.
- Puesta en común. a se ha obtenido toda la información posible y que hacía falta. Ahora el grupo tendrá que ponerla en común, tendrá que debatir sus ideas sobre la elaboración de la propuesta. Al haber leído toda la información que tienen en sus manos, tendrán que escoger cuál es la mejor respuesta a la pregunta realizada por el profesor.
- ¡Bien, vamos a hacerlo! Por fin toca elaborar el formato que ha elegido cada grupo para contestar al tema. Aquí cada equipo tendrá que hacer uso de su creatividad, imaginación y originalidad.
- Exposiciones a los demás compañeros: Cada grupo tendrá que contar a los demás lo que han aprendido en la investigación, las dudas que les han ido saliendo, los obstáculos, lo que les ha resultado más costoso o difícil, lo que les ha parecido más interesante, lo que han descubierto. Y por supuesto, la respuesta que dan ellos a la pregunta inicial. Cabe destacar, que el docente (si no lo ha hecho ya), utilice una clase para sugerir a sus estudiantes una guía para hablar en público, proporcionándoles consejos.
- ¡Hablemos todos! Una vez que se hayan acabado todas las presentaciones, hay que reflexionar sobre la experiencia que han tenido. Si les ha sido de utilidad. También el profesor invitará a toda la clase a buscar una respuesta colectiva a la pregunta que planteó inicialmente. Fomentará de esta manera el debate, el respeto a todas las opiniones, la tolerancia…
- ¿Qué tal lo hemos hecho? Es hora de que el profesor hable del trabajo de cada grupo. Opinará sobre la manera que lo han llevado a cabo, las exposiciones, la forma de comunicar, lo que han hecho bien, lo que podrían haber mejorado. Cabe destacar que la evaluación será motivadora, dando pie a los alumnos a seguir de esta manera, y proporcionándoles las herramientas para mejorar. También, es importante que se lleve a cabo una autoevaluación. De esta manera, los alumnos reflexionarán sobre el trabajo que han hecho, y las cosas que podían haber mejorado.
Está claro que el Aprendizaje Basado en Proyectos, es una metodología que da respuestas a los alumnos actuales. Es innovadora, creativa, imaginativa y original. De igual modo, fomenta en los alumnos la colaboración, el trabajo en equipo, el compañerismo y la tolerancia. Los estudiantes, adquieren habilidades de investigación, de recogida de información, de organización y de comunicación. En todo momento, sabrán que son ellos los que están llevando a cabo esta metodología. De este modo, quedarían muy lejos las clases tradicionales en las que los estudiantes únicamente están sentados en una silla y escuchan.
Quedarían atrás esos días, en los que los profesores siguen al pie de la letra los libros de texto. Y quedarían atrás, esos alumnos sumisos que simplemente copiaban todo lo que decía el profesor y hacían los deberes en casa. ¿Creen que esta metodología requiere mucho esfuerzo? ¿Requiere mucho trabajo por parte del profesor? Evidentemente no, porque sería un guía para los estudiantes. Por lo tanto, lo único que queda, es que todos los centros «abran los ojos» y la apliquen. Ah, y por supuesto, hablar con esos padres que se enfadan y molestan si el docente no tiene el libro de la asignatura como apoyo.
Fuente: http://nuncajamasyyo.com/